Stephen y Nataliya

Toda mi vida he tenido mala suerte a la hora de conocer a un hombre que me apreciara y respetara.

Pero decidí que no tenía nada que perder y decidí probar suerte en este sitio de citas. Casi inmediatamente después de registrarme encontré a un hombre muy atractivo de ojos azules y yo misma me atreví a dar el primer paso.

Pero, como un hombre de verdad, enseguida tomó la iniciativa en sus manos y nuestra comunicación se hizo intensa en pocos días. Sabía que era el destino porque estábamos en la misma onda y nos entendíamos con unas pocas palabras.

Como resultado, nuestro encuentro no se hizo esperar y mi elegido se ofreció a venir a visitarme a Crimea desde Estados Unidos. Fue un gran gesto por su parte, porque no todo el mundo daría un paso tan grande después de haber mantenido una relación por correspondencia.

Cuando llegó el día y nos conocimos, el puzzle estaba por fin completo. Pasamos juntos un fin de semana fabuloso e instructivo. Intenté enseñarle lo que para mí son los lugares más bonitos y familiarizarle con mi cultura, y charlamos y paseamos juntos. Conoció a mi hijo y entablaron una buena amistad. Nada puede hacer tan feliz a una mujer como saberse amada y protegida por un hombre.

Es triste volver a estar separados, pero ahora nuestra comunicación está floreciendo y hemos llegado a la fase de concertar nuestra próxima cita. Me gustaría ir a verle a Estados Unidos y conocer a su encantadora familia, que también espera nuestro próximo encuentro. Parece que este sitio de citas y el eterno optimismo de mi corazón han ayudado a dos almas a encontrarse en este gran mundo.

Me gustaría dar un consejo a cualquiera que tenga dudas sobre si esta forma de buscar el amor funciona: no olvidéis soñar y dejar que vuestro corazón sienta, no seáis cínicos con el amor y abrid vuestro corazón. Estén dispuestos a asumir riesgos y a actuar según su instinto y conseguirán encontrar a la persona amada.

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