Jay y Alexandra

Jay and AlexandraNadie puede imaginar lo maravillosos que son los hombres extranjeros

Me di cuenta de ello en cuanto conocí a Jay. Antes de conocerle, había tenido una experiencia desagradable con un compañero de clase que vino a estudiar a Kiev. Resultó que sólo quería eso: un lugar donde quedarse.

Me quedé de piedra. Jay me apoyó lo mejor que pudo, me sacó del pantano en el que me sentía sumergida y me dio una nueva oportunidad en la vida. Me enviaba regalos maravillosos, flores preciosas y, por supuesto, teníamos encuentros inolvidables.

Jay and Alexandra

Nos veíamos con regularidad, ya que Jay podía viajar mucho debido a que tenía su propio negocio y a que contaba con un socio en quien podía confiar para que llevara las cosas cuando él no estaba. Me enseñó mucho durante el tiempo que estuvimos comunicándonos, por lo que, por supuesto, le estaré eternamente agradecida.

Me enseñó a alegrarme de nuevo, a empezar a quererme de nuevo. Nunca había conocido a un hombre como él. En mi cumpleaños, me hizo el regalo sorpresa más increíble: me invitó a viajar con él alrededor del mundo. Fue inolvidable. Experimenté tantas emociones nuevas. Me ayudó a encontrarme a mí misma como persona y también a encontrar trabajo.

Ahora estoy bien, soy muy feliz y estoy agradecida de que él entrara en mi vida. Hoy seguimos teniendo una gran amistad y hablamos con frecuencia.

Alexandra

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